Ayer se me ha cumplido un sueño.
Una situación con la que he fantaseado desde hace bastantes años se ha materializado al fin...y qué gran material!....más allá de mis expectativas, sin duda alguna. Asistir a un concierto de más de 2 horas y media de duración, en la que una banda como U2 repasa todos sus clásicos y en una localización como el Wembley Stadium.... pues es como para estar feliz...e abofé que estou!
No daban las 18h cuando iniciamos nuestro trayecto de sur a norte. Tren y metro por valor de hora y cuarto en una tarde con bastante calor. No fuimos realmente conscientes del calibre del acontecimiento hasta que dejamos Wembley Park Station y encaramos la gran avenida que conduce al estadio. Descubrimos mareas humanas que nos acompañarían hasta la puerta L. Una vez dentro, y tras pasar registro mecánicamente, lo que implica que te llevas la entrada enterita y esto para una fetichista como yo es de agradecer, pasamos un control de seguridad de apertura de bolsos y sustitución de botellas por vasos. La subida a los cielos se hace por escaleras mecánicas y dar con tu ubicación se convierte en algo muy sencillo cuando una organización de un evento así funciona correctamente. Salir por la boquilla del graderío a la inmensidad de este estadio es sorprendente. Al término 'inmenso' ha de dársele una nueva acepción que en sitios como éste cobraría justo sentido. Nuestra localización ha estado determinada por el menor precio a pagar lo cual ha ido en detrimento de nuestra capacidad visual....quizás un día, por estar en el foso y bien cerquita, no nos quiebren ni conciencia ni bolsillo al dejar 270 pounds de nada....quizás!, sin embargo este hecho no afectó en absoluto a lo rebien que lo pasamos.
Algo de comer -algo es lo que mejor define a unos 'chiken and cheeseburgers menus', y a dejarse arrastrar por las olas que los asistentes inician una y otra vez, mientras buscas alguna bandera española entre la multitud, te percatas de que tu cámara Lumix era una legal digna de asistencia y te prometes que si las cosas van bien, la próxima vez pagarás las 270.
U2 sale a escena en un escenario indefinible e inabarcable.
Pantallas poliédricas te acercan los momentos que no acabas de creer....están ahí, los siento, porque ver, lo que se dice ver, ví a 4 humanos tamaño clicks de playmobil haciéndolo muy bien....y aún con todo, el aura de poder escénico que desprende ese Bono -al que sin duda me abonaría a plazo fijo- alcanzó a rozarme. Sonido, técnica y puesta en escena intachables. Y algo que siempre agradezco, que no me repitan cada tema cual versión de disco. Así pués, y aunque muy planificado y atado al dedo, el concierto deja el regusto natural de haber cantado con quienes admiras desde hace tantos años todas las canciones que soñaste compartir alguna vez... todas, y a gritos... a gritos con otros 80.000 que pronuncian mejor y saben más lo que dicen, pero con ellos al fin y al cabo. Inolvidable por emocionante, I still haven't found what I am looking for (*) ... llegando a las lágrimas. Emocionante por inesperada, You never walk alone o Stay with me con todo el estadio en pie y al unísono.
Sólo por esto, ha merecido la pena estar aquí.
Noelia
(*): Mejor con los ojos cerrados....sobre todo porque marea. Ya me diréis...
http://www.youtube.com/watch?v=Dm4OXRfgEVU&feature=related
4 comentarios:
nadie comenta nada porque están muertos de la envidia!!!
yo los ví hace 15 años!!!! en Madrid!!
qué viejo soy!
Cuánta razón tienessssss.....nos lo imaginábamos!
Eh! Lleváis una semana sin publicar nada, y aquí hay gente que está un poco enganchada a vuestra británica aventura. Necesitamos noticias frescas!!!. Ya está bien de tanta vaguería hombre!!
Levas reason!
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